jueves, 24 de octubre de 2013

El arte como medio de exclusión.

Me molesta la gente que se asume autoridad para decirle a otra que no puede o no debe hacer algo; en este caso, pintar o dibujar.

Para mí, el arte no reside en el producto final sino en el proceso, gratificante en sí mismo. Y eso no debe tener restricción. Pero son ya tres personas que me han confesado interés por el dibujo, que se toparon con algún imbécil que les dijo "no tienes talento (siendo que el talento se fundamenta en la práctica)" o "no puedes" y desistieron, lo cual me enfada sobremanera.

El arte es para todos, no para unos cuantos virtuosos. Por estos últimos, soberbios y altaneros, la mayoría cree que el arte les está negado o prohibido. Y se privan de la posibilidad de hacer al menos un bosquejo por la comparación inconsciente y desfavorable con los que se consideran expertos.