sábado, 6 de abril de 2019

Denuncia pública contra el INVEA.

Unas breves líneas para denunciar un abuso por parte de INVEA. Colocó en mi puerta un sello de suspensión por un negocio que ni siquiera tengo. Tampoco recibí notificaciones previas; el sello apareció obstruyendo el acceso, así, arbitrariamente.

Es absurdo que INVEA ponga un sello de “suspensión de actividades” en un domicilio particular donde ¡no hay negocio alguno! Ni siquiera se tomó la molestia de verificar o comprobar que dicho negocio existe. Jamás se comunicó conmigo, físicamente o por escrito.

Me pregunto qué criterios usa INVEA para determinar la colocación de un sello de suspensión en un domicilio donde no hay negocio. Qué gana o qué espera ganar. O es tal la impunidad de este organismo que se permite fastidiar a los ciudadanos colocando sellos sin fundamento.

Obviamente no quitaré el sello porque implica cárcel. Pero tampoco voy a soltar dinero en el proceso que implique removerlo: me opongo a este tipo de extorsiones veladas. No conozco a fondo INVEA pero se evidencia como un organismo por lo menos cuestionable.

No sé qué se figure INVEA. Quizás asume que el ciudadano común se quedará impávido. No es así: soy consciente de mi insignificancia ante un organismo amparado por el estado. Pero eso no significa que obviaré el agravio resignándome a su intento de extorsión.

Hubiera preferido manejar este incidente con discreción, lejos de redes sociales. Pero tengo un adulto mayor, angustiado por esto. Si el gasto emocional repercute en su salud, señalo a INVEA como responsable directo. Es obsceno violentar la paz de un adulto mayor.