martes, 10 de diciembre de 2013

Estar solo.

No significa que estés aislado ni valgas menos. Tampoco te hace egoísta. Es solo una oportunidad que te otorgas a ti mismo para valorarte.

No es algo que debas forzar. Es como aprender a nadar: no te arrojas directo al agua sino que primero ensayas en la orilla y según vayas ganando confianza te aventuras cada vez más a lo profundo, hasta que en pleno mar te sientes en tu elemento. Así es estar con uno mismo. Se aprende.

Así que no implica prescindir de la compañía. La meta es que, en esos raros momentos que te encuentres solo, los disfrutes o te llenen de paz.

viernes, 6 de diciembre de 2013

El árbol.

Actualmente pienso de estas fechas como detonador de consumismo e hipocresía, pero hace poco ayudé a adornar un árbol de Navidad y tengo qué decir que lo disfruté bastante.

Posiblemente me contradigo al sumarme a la superficialidad que inunda estos días y tanto critico. Pero de algún modo, quería evocar un poco de ese "espíritu navideño" todavía gozoso hace veinte años, en compañía de mi madre y mi hermano.

Nostalgia, supongo.