lunes, 17 de octubre de 2022

Halloween Ends (2022).

Pues resultó un enorme macguffin. ¿Y qué es un macguffin? Básicamente es un distractor que los guionistas introducen para llenar huecos en la historia. Un macguffin genera una serie de misterios inútiles que nunca terminan por resolverse, su tentativa de explicación obliga a vericuetos rebuscados, quedan siempre en incógnita y parecen más profundos de lo que en realidad son. Muchos intentarán venderte este recurso como "historia secundaria" pero sólo son piezas sueltas.

¿Alguien recuerda la serie "Lost"? Era un festival de macguffins que se fueron acumulando con cada temporada. Cuando la serie terminó los espectadores se dedicaron a tratar de unir hilos donde nunca los hubo. Es una trampa que te deja desconcertado y detona tu necesidad de hallar patrones (o sea, es una forma de tenerte como p*ndejo haciendo bolitas en tu mente) creando un culto artificial en torno a la película o serie que acabas de ver.

La primera mitad de Halloween Ends es un macguffin espectacular con muy buenas escenas: muertes propias del género. Michael Myers pierde el halo de poder desarrollado en las dos películas anteriores y tanto él como Laurie Strode pasan un poco a segundo plano en pos del distractor, excepto en la última parte, donde ambos personajes son reivindicados.

A esta saga le hubieran bastado dos películas y la segunda es la más delirante, por ende la mejor.

sábado, 1 de mayo de 2021

Tienes Facebook e Instagram... pero no te han avisado.


Lamento que las últimas (y escasas) entradas de este blog hayan adquirido un tono áspero, de denuncia. En la vida ocurren cosas ajenas a nuestros deseos pero no está de más señalarlas para así advertir a otros.

Desde el año pasado he estado recibiendo notificaciones de Facebook a mi segunda cuenta de correo. Pasa que jamás abrí un perfil con esa cuenta. Sin embargo, el sistema de Facebook lo activó sin mi consentimiento. Algún tipo (no tengo idea quién haya sido y jamás lo sabré) tuvo la ocurrencia de abrirse un perfil en FB usando mi correo electrónico (no mi cuenta sino la pura dirección). No creo que esto cuente como usurpación de identidad, ya que no usa mi nombre, pero sí está usurpando mi correo, y lo increíble es que Facebook lo permite. Para que se entienda, un ejemplo:

· Quiero abrir un perfil en FB, pero soy demasiado desidioso y decido hacerlo con una dirección de correo que no es mía. La ingreso de todos modos. Listo, tengo perfil.

· Un día tú entras a tu cuenta de correo secundaria (esa que revisas muy de vez en vez) y te encuentras con un montón de correos de Facebook que dicen "Juan Galletas, tienes dos nuevas notificaciones". Son del perfil que yo hice.

· Creerás que esos correos son phishing, pero no. Realmente provienen de Facebook. Obviamente yo jamás recibo esas notificaciones pues no tengo acceso a tu e-mail, pero qué tal me sirvo de tu dirección para usar FB.

La solución es en apariencia simple. Acceder a ese perfil solicitando el cambio de contraseña. Luego, desactivarla. El problema es que una vez desactivada, el impostor solicitará la reactivación, reiniciando el ciclo de spam. La solución quizá definitiva es eliminar esa cuenta. Facebook da un plazo de un mes, que una vez transcurrido, la elimina definitivamente. Pero qué garantía hay de que el impostor no volverá a ingresar nuestro e-mail para hacer un nuevo perfil. Aquí, creo que uno se ve obligado a tomar control del perfil apócrifo y conservarlo en desuso, desactivando todas las notificaciones de correo. Eso además nos da el plus de castigar al impostor arrebatándole el acceso, por tener el cinismo de ingresar datos ajenos. Me pasó exactamente lo mismo con Instagram. El asunto es que cualquier idiota puede abrir un perfil con tu dirección de correo, y siguiendo el proceso descrito arriba, terminarás siendo el poseedor involuntario de un perfil ilegítimo.

Una razón más para aborrecer las redes sociales porque los responsables directos son quienes gestionan su funcionamiento y permiten estos "huecos" que son aprovechados por entes anónimos.

viernes, 19 de marzo de 2021

Mexicanos podridos.

Cómo los nacos recurren a excusas victimistas para evadir responsabilidades y obtener beneficios. Aquí su mediocre rutina de manual que aplican a donde quiera que vayan, durante toda su vida.

1. Se apropian de servicios y se benefician de ellos sin importarles que deben pagarse. Como mueven el interruptor y se prende la luz, creen que la luz es gratis. Como giran la llave y sale agua, creen que esta es gratis. Creen que nadie paga estos servicios, que emergen mágicamente como un mundo fantástico que les provee de sobra para sus necesidades.

2. Cuando el que paga esos servicios exige la justa retribución, los nacos recurren al victimismo apelando a cuestiones económicas o de salud. Ejemplos, "es que ahorita no tengo dinero/es que allá donde estábamos antes no pagábamos tal servicio o pagábamos menos". "Es que estoy enfermo/es que tengo un familiar enfermo". 

Según su lógica, tales condiciones significan la condonación de pagos que en realidad están obligados a hacer, mientras cómodamente siguen consumiendo recursos cual vividores. 

Bajo este esquema, toda esta miserable fauna se pone a exigir derechos sin aportar y ni siquiera agradecer a quien se los proporciona. Así sobrevive la nacada y por eso México está atado al tercermundismo desde la interacción social más básica. Quien aún crea que "los ciudadanos decentes seguimos siendo más" no está haciendo pie en el mundo real. Los parásitos aumentan y los vemos en todos lados. Y por eso deben ser expuestos.

"Hay dos tipos de personas: las que creen en hacer lo mejor para todos incluso a costa de su sacrificio personal, y las que ven cualquier inconveniente como inaceptable sin importar qué".

domingo, 22 de diciembre de 2019

Star Wars: feminismo, trastorno mental.

 Ahora las feministas alegan que esta última trilogía de Star Wars ofende a las mujeres porque las representa como entes vulnerables y promueve la violencia de género. ¿No esta saga tiene como personaje principal a una mujer, que por cierto es superior a todos los jedis anteriores? Rey fue hecha a medida de las femiz: es la más poderosa, es invencible y capaz de proezas que sus antecesores no. Resulta que les parece frágil por toda la violencia en que se halla envuelta. Las femiz ignoran que obviamente, como todo personaje principal, Rey tiene que estar en medio del conflicto inherente a la historia.

Hicieron esta infumable saga específicamente para complacer al colectivo progre. Poco faltó para que Rey apareciera envuelta en pañuelos verdes. Bastardearon SW para hacer felices a las feministas. Y salen con que es opresiva y poco “woke”. Un colectivo con tal grado de disconformidad ya está pisando los terrenos de la esquizofrenia. Las peticiones que hace el feminismo a la cultura son imposibles de cumplir, en tanto que están formuladas no para ser satisfechas sino para perpetuar su disconformidad. Un colectivo eternamente descontento no es tenaz sino dañino porque no busca justicia: quiere doblegar.

Quede claro que no soy fan de Star Wars. Siempre me ha parecido una historia cutre y aburrida. Pero nos guste o no, es un producto importante en la cultura pop. No imagino un mundo sin Star Wars.

viernes, 15 de noviembre de 2019

Terminator Dark Fate.

Terminator Dark Fate retoma la historia desde Terminator 2. Intenta ser la secuela oficial omitiendo películas posteriores. No le falta acción y es entretenida. Muchas secuencias son déjà vu de las ya vistas en Terminator 1 y 2, plagio aprobado por el propio James Cameron. La película se enfoca mucho en la reivindicación del poder femenino.

Una de las mejores formas de vender algo es transmitirlo como algo íntegro al personaje, sin evidenciarlo grotescamente. Originalmente, Sarah Connor se torna badass para proteger a John, no para demostrar lo “empoderada” que está. Su fortaleza nace del amor por su hijo, no de una impostura ideológica. Reinventada desde el feminismo, es inhumana, hueca e idiota.

El otro personaje, Grace, es peor: sólo le falta mascar y escupir tabaco. Más que guerrera, se comporta como camionero. Es extraño que una película que pretende glorificar a la mujer, le añada exageradas características masculinas a los personajes femeninos. Quiere volverlas más hombres que un hombre.

Los realizadores ya deberían notar que las feminazis a quienes dedican sus productos no suelen consumirlos. Ellas no pagan una entrada, sólo se cercioran de que tal o cual película se ajuste a su narrativa, pero no la ven. Así que el principal target no consume estos bodrios. Y como de antemano el sector que podría consumirlos ha sido excluido (hombres y mujeres racionales y fans old school) son productos que básicamente nacen muertos.

El feminismo racional es necesario. El problema es el radical que quiere, literalmente, castrarnos a todos. Hiede a sociopatía. No está mal que haya panfletos feministas disfrazados de película, pero que se quiera encapsular el cine entero dentro de la ideología ya comienza a parecer adoctrinamiento.