lunes, 1 de junio de 2015

Sex and the City, temporada 1.

Una serie que no vi en su momento pero que recientemente he tenido oportunidad de ver. Muy suscintamente, trata de un grupo de amigas (la mayoría rondan los 30 años) que viven en New York y cuya protagonista nos narra las complejidades y sinsabores que las mujeres enfrentan en sus relaciones con los hombres. La serie me intriga porque, desde mi (siempre subjetivo) punto de vista, tiene aciertos pero también muchos prejuicios contra el hombre que, aunque corresponden a la ficción (la serie exagera los estereotipos) me gustaría matizar con fines puramente recreativos.

Así que intentaré un resumen de la primera temporada abordando los puntos interesantes en los comentarios de esta misma entrada a fin de agilizar la lectura. También omitiré reseñar cada capítulo asumiendo que el lector ya ha visto la serie. Y como escribiré al vuelo, no repararé mucho en la forma o estilo, tan solo en darme a entender, lo que implica ser trivial, escueto o redundante.


PD: la imagen que ilustra esta entrada no corresponde a la serie, pero me parece muy adecuada ya que la chica va orgullosa de ser mujer... paseando su sexo en la ciudad.

viernes, 29 de mayo de 2015

Smallville: alguien sálveme de este bodrio.

Esta serie, además de pésima, fue un timo. Se basaba en la premisa de ver cómo Clark Kent llegaba a convertirse en Superman. El engaño consistió en anunciar esa transición cada fin de temporada: transición que nunca se concretaba pero a la que se aludía con referencias al símbolo, al uniforme, al legado kriptoniano.

Con esas migajas engancharon una década a un público cansado de las cursilerías de Tom Welling y ansioso de verlo enfundado en el azul y rojo del traje. Público al que le vieron la cara con historias cada vez más inverosímiles, romances bobos y un abuso de "deus ex machina" descarado.

Lo mejor que esta mediocre serie tuvo fueron esos duelos intelectuales entre los Luthor; esa era la única parte que consideraba la agudeza del espectador. El resto estaba escrito para lelos.

Las últimas temporadas se mantuvo a flote por la mera expectativa (ver a Superman; ya era absurdo tanto ir y venir por la Fortaleza de la Soledad sin que aquél apareciera) que devino en algo decepcionante: un par de tomas del superhéroe, ambas breves y poco emocionantes por capricho del actor.


Eso fue Smallville: un largo ensayo sobre cómo timar al televidente. Espero lo hayan disfrutado.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Zeitgeist literario 2014.

Recuento pobre y austero que, dadas las circunstancias capitulo antes que termine el año.

Abril:
"Rebelión en la granja". George Orwell.

Julio:
"Alicia en el país de las maravillas". Lewis Carroll.

"Memoria de mis putas tristes". Gabriel García Marquez.

Agosto:
"Curso acelerado de ateísmo". Antonio López Campillo/Juan Ignacio Ferreras.

Septiembre:
"¿Por qué no soy cristiano?". Bertrand Russell.

"Manual de Epícteto".

"Tao Te King". Lao Tsé.

Y eso es todo. No debería preocuparme la cantidad sino la calidad. Lo poco que leí fue gratificante, sobre todo "Curso acelerado de ateísmo" y los lúcidos ensayos de Bertrand Russell en "¿Por qué no soy cristiano?". "Rebelión en la granja" no me causó tanta impresión pero lo volvería a leer. "Alicia" y "Tao Te King", prescindibles. De "Epícteto" siento que algo tiene de rescatable. "Memoria de mis putas tristes" me gustó bastante.

He de decir a mi favor que compensé mi régimen literario con bastantes entradas y artículos de blog.

Fue un año disperso, de poca concentración. El contexto inmediato no me fue tan favorable como el año anterior, y no pude enfrascarme en la lectura como me fascina hacer siempre que puedo.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Filosofía en la Red: Esa molesta 'espiritualidad'

En este blog he escrito bastantes entradas de tono "místico" pero me encuentro en un proceso en que lo estoy abandonando por una actitud más crítica.

El artículo que enlazo resume perfecto mi postura actual con respecto a la llamada espiritualidad:

Esa molesta "espiritualidad".

sábado, 25 de octubre de 2014

Autoestima.

Leía un artículo sobre el tema (http://habilidadsocial.com/como-subir-la-autoestima/) que suscitó algunas ideas.

Cierto, repetirse afirmaciones frente al espejo es auto-engaño. Pero reemplazar el espejo buscando la confirmación de terceros también establece una base endeble. Hay algo de abyecto en que nuestro estado interno dependa de lo que los otros piensan. La comparación (indagar en qué soy mejor o peor que otros) es mezquina y parcial. Resulta estéril establecer comparaciones tomando en cuenta edad, constitución física, inteligencia natural, estado socio-económico, etc. Si yo tengo un auto y mi vecino tiene dos, se puede suponer un nivel económico superior al mío pero, ¿por qué he de involucrar mi ego en ese hecho y sentirme menos? O ¿por qué sentirme más o menos por mi apariencia, a fin de cuentas, determinada por el azar genético, independiente de mi elección? Todo autoestima cuyo soporte sea externo es falso y frágil. Yo apostaría por observar los momentos en que mi autoestima se inflama o flaquea y cuestionarme por qué está sujeta a dichos factores, así como detectar los que intervienen en mi noción de lo que está 'bien' o 'mal' en mí y por qué aumentan o mellan mi confianza, para romper su efecto. Es más clarificador hacer esto que inventarme una superioridad vulnerable al relativismo o buscar sujetarme desesperadamente a la aprobación propia o ajena basada en supuestas cualidades que yo tenga y otros no.

En síntesis, dejar de pensar en los demás y enfocarme en cómo hacerme mejor (a la caza y aceptación de mis deficiencias), según me lo permita el entorno y el alcance de mi voluntad.